La
vida es una moneda
quien
la rebusca la tiene
Juan
Carlos Baglietto y Lito Vitale
El futbol: los veintidós guerreros de la tribu que
nos representan, once contra once, nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestros
colores, nuestra identidad, nuestra emoción, nuestra esperanza para ver esa
mañana/tarde/noche con la claridad del advenimiento de la victoria, la
oscuridad latente con la que se avecina la depresión del fracaso, o simple y
llanamente el agridulce empate. Pero, después de todo, no olvidemos que en
medio de la complejidad del ser humano, hay derrotas que saben a victoria y triunfos
que entristecen el corazón como si de una pérdida crucial se tratara… Y bueno,
el empate que siempre conlleva un poquito de ambas jugándose sin rumbo fijo
entre la felicidad o la decepción, así como quien no quiere la cosa, así como
quien dijo “hola y adiós”, así como quien te otorga el dulce beso de amor y más
tarde la paliza de la indiferencia y/o el desprecio.
Entonces, a modo de introducción
histórica: Antigua GFC, pequeño equipo de una ciudad colonial que, como dijo el
poeta, “cerró los ojos a la edad presente; / y enamorada de su antigua vida /
se echó a dormir introspectivamente”, fue fundado en 1958, y después de unos
ires y venires entre la Liga Mayor -ahora Liga Nacional- y la Primera División
(es decir lo que en la mayoría de países se conocería como Segunda División) se
mantiene más o menos estable en la Liga Mayor por un periodo de 7 años cuando
el 23 de mayo de 1999 finalmente logró ganar un lugar en dicha categoría.
Con
este ascenso se dio la sorpresa de que en el torneo Clausura del 2001, Antigua
GFC llega a la consagrada final representando por primera vez a un equipo
departamental en un torneo corto, esto quiere decir una gesta importantísima en
la historia del futbol nacional plagado de corrupción y, como siempre, veneración
de los equipos consagrados que se centralizan en la capital… Pues bien, en esta
final con una mezcla de sentimientos indecibles entre la alegría y la tristeza
se pierde contra Comunicaciones, uno de los equipos de la estirpe de este
bendito futbol nacional que nunca llega a un mundial: el hado así lo quería, la
vida aún no nos otorgaba una satisfacción plena y total siempre inmersa en una
serie de contradicciones y confrontaciones que colocan nuestra integridad ética
y moral entre la espada y la pared frente al resultado promisorio de la gloria.
…Porque
a esto, le vino otro descenso de categoría, destino fatal de los pequeños
equipos sin mayor presupuesto y malas maneras de gestión administrativas, pero,
oh sorpresa, qué si el equipo vuelve con la espada desenvainada en el 2014
luego de que el Deportivo Heredia anuncia la venta de su ficha de la Liga
Mayor: Antigua GFC vuelve a la Mayor, pero comprando la ficha para subir, en
fin que siempre nos encontraremos con el predicamento de si el fin justifica
los medios o cosas por el estilo, pues… Y ahora sí, la gloria eterna, lo nunca antes
imaginado/pensado/soñado: Antigua GFC se corona campeón por tres años
consecutivos (teniendo en cuenta que se juegan dos campeonatos por año, claro):
- En
el Apertura del 2015: gresca entre equipos departamentales contra Guastatoya,
dejando en el camino de las semifinales al último verdugo del 2001,
Comunicaciones, provocando una satisfacción efímera de revancha.
- En
el Apertura del 2016: dejando otra vez a Comunicaciones en semifinales, ahora ya
como con una corazonada de superioridad inmanente. Y en esta ocasión en los
angustiosos/mentirosos/cardíacos/azarosos/valerosos tiros de penal vence al
otro grande del feudo de la liga guatemalteca: los Rojos del Municipal.
- En
el Apertura del 2017: derrotando nuevamente a Municipal, demostrando que con
empeño, garra, buena administración y, obviamente, algo de plata, se le puede
competir a los legendarios gladiadores de la arena y, así, contribuir al surgimiento
nuevas leyendas.
- En
el Clausura del 2019: el último salto al podio del campeón, de nuevo contra un
departamental, los Toros del Deportivo Malacateco.
- En el Torneo Apertura del mismo 2019, Antigua GFC sufre
el desmantelamiento y descalabro por parte de Comunicaciones y Municipal que se
llevaron a sus mejores delanteros, medios, el entrenador de los primeros
campeonatos e incluso el presidente… Todo se veía venir como una caída libre al
abismo, el averno de los últimos lugares o, si todo iba a peor, seguramente nos
esperaba y debía resistirse con impasibilidad otro descenso, qué se yo... Sin
embargo, para sorpresa de todos y extraños, este equipo persiste con la misma
valentía de las temporadas anteriores luego de la tormenta acaecida y, aunque
el equipo se precipitaba en un paso intermitente partido a partido, logra
llegar a la anhelada final contra Municipal, ¿ya tanta recurrencia como para
convertirse en un clásico de las finales guatemaltecas?
Todo
parecía venir como flor en primavera: final en Torneo Apertura, final contra
Municipal, el derrotado prácticamente en dos ocasiones consecutivas, por qué no
saborear la victoria, pero la inestabilidad, no había soltura en el campo de
juego, no había persistencia, no había continuidad en el nivel esperado, no
había mucha generación de jugadas de gol y mucho menos, eso, el gol, razón
primordial del futbol, en fin… Así sucedió: partido de ida en el campo
antigüeño, la fatalidad que me gusta creer que se debió a una estrategia que no
resultó: por alguna extraña razón esperar porque estamos en nuestra casa, jugar
al contragolpe, pero el problema es que no se podían dar ni tres pases
seguidos, un desfallecimiento absoluto que invadió a la afición, ya que se
terminó la fatídica derrota merecida de 0-1. Pero la esperanza existe, “la
esperanza le pertenece a la vida, es la vida mis defendiéndose”, dice Julio
Cortázar.
A
veces resulta y otras no, a veces la vida otra vez, el destino, la corrupción a
lo mejor, el error humano, la falta de tecnología en una pobreza futbolística
como la nuestra en cuanto a procesos generacionales e infraestructura, etc.,
etc., etc. El partido de vuelta en el Doroteo Guamuch, el equipo se fajó, se la
jugó completa, sudaron la camiseta, dejaron la piel en la cancha y observábamos
un partido como pocos en la liga nacional: ida y vuelta, agresividad,
intensidad, tensión y, claro, los errores defensivos que todo esto conlleva y
la polémica que para los románticos es parte de este deporte para conversar
luego en el bar, en el café, en la mesa con la familia en medio de la eterna congoja/desconsuelo/abatimiento
y/o la alegría/regocijo/orgullo…
El
primer partido se perdió 0-1, para esta ocasión no contaban los goles de
visitantes ni la posición en la tabla general, solo los puros y netos goles
habidos y por haber:
- El
juego lo inicia ganando Antigua GFC con gol de “El Patrullero” Arreola al ’29,
imagínese usted ese brillo de la verdadera esperanza verde en las pupilas de
los ojos de una ciudad entera y otros aficionados “panzas verdes” del país.
- Lo
empata Arce al ’44, pero no pasa nada, queda un tiempo completo y confiamos…
- “El
Patrullero” Arreola convierte de nuevo al ’54 (convirtiéndose en uno de los pocos
jugadores en marcar en dos finales con equipos distintos), y el pulso regresa
al corazón, la sangre de las venas recorre el cuerpo y también vuelve el brillo
de la verdadera esperanza porque sí, es posible, sí se puede…
- Pero,
minuto ’65, la hecatombe: no era el día del arquero Rojo, Hagen, y este comete
un nuevo error que para muchos saca detrás de la línea de anotación y para
otros, pues no. ¿Qué pasó ahí?, solamente tenemos la especulación porque aunque
se moviliza tanto dinero vertido en las arcas de la Federación de Futbol no hay
tecnología que prácticamente se está disponiendo en todo el mundo. Gol o no
gol, trampa o no trampa, corrupción o no corrupción, dicotomías que se hablaron/discutieron/pelearon/lloraron/balbucearon
durante Nochebuena, la tarde de Navidad, la noche de la víspera de Año Nuevo,
el mismo 1 de enero y todo lo que restó del 2019 y restará hasta el inicio del
nuevo campeonato. Unos ya aburridos, otros entusiasmados, otros frustrados aún,
otros embelesados porque no hay Ojo de Halcón ni VAR y ni siquiera repeticiones
decentes…
- El
“Gambetita” Díaz, antes ídolo antigüeño cumplió la ley del ex, que él mismo
encendió de forma patética en unas declaraciones desde el partido de ida: anota
a su exequipo en el ’80, así como seguramente tu expareja te anota en donde más
te duele, de la forma más despiadada, sin misericordia para simplemente ir a
llorar en un rincón sin que nadie te vea en medio de tu soledad y desolación.
Así pasó, así sucedió.
- Pero,
como siempre decimos, la esperanza nunca muere y había alternativas, había aún
empuje, fruición infinita para ir por el milagro, pero otra vez se avecina la
sospecha: Christopher Rodolfo Ramírez Ulrich entra en el ’82 por Ojeda y es
expulsado en el ’86. ¿Ah?, ¿qué pasó ahí otra vez?, según el reporte del
árbitro fue por insultos hacia él pero, ¿es en serio, cuatro minutos después de
haber entrado en un partido en donde no se marcaron innumerables faltas y se
jugaba con el cuchillo entre los dientes, cuántas palabrotas no vociferaron en
esos noventa minutos?
- Ya todo era demasiado tarde a pesar de que José Carlos Pinto tuvo otra oportunidad frente al arco en los últimos minutos, pero se fue desviado, total, morimos, moriremos, pero todo dios en la historia de la humanidad ha resucitado, está escrito…
- Ya todo era demasiado tarde a pesar de que José Carlos Pinto tuvo otra oportunidad frente al arco en los últimos minutos, pero se fue desviado, total, morimos, moriremos, pero todo dios en la historia de la humanidad ha resucitado, está escrito…
Este mundo triunfalista y resultadista nos dice que
ganar es lo más importante de todo, el éxito, sí, ir tras la gloria, pero no
siempre es posible, otras cuantas lo vital es el desarrollo de la batalla sucedida
que, en esta ocasión, el desarrollo de la temporada de un equipo desarmado,
completamente, inerme de un momento para otro que es lanzado a la sabana con
una manada de leones hambrientos acechando detrás… Se perdió, pero se logró
librar la última cruzada, eso de una forma u otra ya es ganar, el resto es
ganancia porque aún así la ciudad se volcó a las calles para recibir a sus representantes en la cancha.
Nos veremos la próxima temporada...
" Moriremos pero todo Dios en la historia de la humanidad ha resucitado "
ResponderEliminarQue buena lectura me acabo de encontrar